Expedir el certificado de amenaza sobre la existencia y nivel de amenaza en un área determinada, ya sea por fenómenos naturales, tecnológicos o antrópicos mediante la identificación, caracterización y análisis técnico del fenómeno amenazante, usando estudios previos, análisis geológicos, hidrometeorológicos, históricos o modelaciones, de acuerdo con los lineamientos de las entidades competentes en gestión del riesgo para proporcionar insumos técnicos que orienten decisiones de planificación territorial, evaluación de proyectos o actividades que se pretendan desarrollar en el área, sin llegar aún a determinar el nivel de riesgo.